-No des a la enseñanza una forma que les obligue a aprender por la fuerza.
-¿Por qué?
-Porque no hay ninguna disciplina que deba aprender el hombre libre por medio de la esclavitud. El alma no conserva ningún conocimiento que haya entrado en ella por la fuerza.
-Cierto.
-No emplees, pues, la fuerza, mi buen amigo, para instruir a los niños; que se eduquen jugando, y así podrás también conocer mejor para qué está dotado cada uno de ellos.
(Platón)

viernes, 11 de diciembre de 2009

La vida buena o la buena vida

¿Cómo llevar una vida buena?

Aristóteles (¡el muy griego, el muy ingenuo!) cree que la vida buena (la eudaimonía, que se suele traducir por ‘felicidad’, aunque significa, más bien, "vida buena" -que no "la buena vida", o placer) consiste en realizarse, en llevar al acto las potencialidades de uno. En nuestro caso, sobre todo, la razón. Leámosle:

Puesto que todo conocimiento y elección tiende a algún bien, digamos cual es aquel al que la política aspira. Casi todo el mundo está de acuerdo en cuanto a su nombre, pues tanto la multitud como los refinados dicen que es la Felicidad, y admiten que vivir y obrar bien es lo mismo que ser feliz. Pero acerca de qué es la felicidad, dudan y no lo explican del mismo modo el vulgo y los sabios. Pues los unos creen que es alguna de las cosas visibles y manifiestas, como el placer o la riqueza o los honores; pero algunos creen que, aparte de toda esta multitud de bienes, hay alguno que es bueno por sí mismo y que es la causa de que todos aquellos sean bienes.(...)
Del mismo modo que en el caso del flautista, del escultor, etc., parece que lo bueno y el bien están en la realización de la función propia, así parecerá también en el caso del hombre si hay una función que le es propia. ¿Y cual será esta? Porque el vivir parece común también a las plantas. La sensibilidad es común a todos los animales. Queda por último cierta vida activa propia del ente que tiene razón. Y si la función propia del hombre es una actividad del alma según la razón, y cada uno se realiza bien según la virtud adecuada, el bien humano es una actividad del alma conforme a razón.
[adaptado de Aristóteles, Ética a Nicómaco, I ]

En cambio, según muchos filósofos modernos, no tenemos nada parecido a una naturaleza propia (una esencia o forma sustancial), y aunque la tuviésemos, eso no tendría nada que ver con lo que es bueno o malo, porque no hay nada bueno o malo por naturaleza (en las ciencias naturales los conceptos de “finalidad”, “sentido de la vida”, “bueno” y “malo", carecen de… sentido), sino que los valores son totalmente subjetivos:

Según Nietzsche, por ejemplo, la moral es cosa de borregos; el superhombre inventa sus valores y hasta su realidad. En sí, nada tiene sentido. Le das el que quieres.
Según Sastre, la única obligación que tenemos por naturaleza es ser absolutamente libres, porque en nosotros, dice, “la existencia precede a la esencia”. O sea, que cada uno (en cada momento) decide qué quiere ser y qué es bueno.

Pero algunos (“fachas” y retrógrados, según los otros) están reaccionando contra estas ideas y diciendo que hay que volver, de alguna forma, a Aristóteles (y, en esto, también a Platón), o sea, que hay que aceptar que existen cosas buenas o malas objetivamente, aunque las ciencias naturales no pudiesen tratar de ellas.

Claro, porque, ¿quién tiene narices a decir que lo que hizo Hitler, llevar a la muerte a millones de personas (o lo que he hecho yo esta mañana, que le he dado un grito a un chiquillo) no es ni bueno ni malo en términos objetivos, sino según los valores que yo me invente? (A los nazis se les juzgó por crímenes contra la humanidad… ¿Quién dice lo que son crímenes? ¿Es que la vida, la dignidad, la libertad, son valores objetivos?).

Otros, buscando quizás una solución de compromiso, dicen que aunque no existen valores naturales y objetivos, las personas pactamos algunos, y debemos respetarlos. ¿Por qué? ¡Ah! ¡Sí!, porque vivimos en sociedad… (Esto si que es borreguismo ¿no?)

¿Qué te parece a ti?
-¿Existen valores objetivos, como cree Aristóteles (y la ética anterior a la "revolución moderna"?
¿De dónde salen y cómo llegamos a conocerlos? ¿Dependen de que cada uno tenemos una naturaleza propia, y hay cosas que nos son buenas o malas por naturaleza, como cree Aristóteles?
-¿O bien lo bueno y lo malo no tiene que ver con lo objetivo, sino con lo subjetivo, con lo que decidamos cada uno?

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